Testimonios
“Para mí son como unos ángeles porque antes me sentía aburrida y no sabía qué hacer, ahora me siento bien y tranquila, porque cada semana aprendo cosas lindas, valores, tolerancia y tener confianza en mí misma, saber que yo si puedo a pesar de las circunstancias, que no estoy sola y puedo salir adelante. La experiencia de hacer la empresa fue muy difícil pensaba que no íbamos a ser capaces de vender nuestros productos, teníamos ese temor pero al final pudimos hacerlo. A pesar de nuestras diferencias o problemas económicos no nos impide de poder triunfar. Vemos que tenemos la capacidad, la habilidad y ese don de defendernos para más adelante. Creo en mis compañeras y en mí mismas, y que sí podemos cambiar el mundo, aunque sea una pequeña cosa pero sí podemos cambiarlo. Soy realista sé que económicamente me puede ser difícil seguir una profesión pero sé que poco a poco uno puede crecer como persona y en donde trabaje puedo ir mejorando y salir adelante. Ustedes han llenado nuestro corazón de alegría, emoción, amor, confianza, de no perder la esperanza pues algún día saldremos adelante. Aparte de soñar con mi profesión, que yo sé que lo voy a lograr, también quiero ayudar a muchos jóvenes que también tienen deseos de salir adelante y poder enseñar que podemos ser alguien en la vida.”
"Siempre me ponía a pensar en el momento en que salga del Ermelinda Carrera y como empezaría, no tenía una base y eso es lo que me preocupaba. Al principio cuando llegó el grupo siempre me preguntaba porque habían venido y cuando se formó una empresa me puse muy contenta. Siento como si fuera una señal porque así nomás una persona no te ayuda ni comparte momentos alegres contigo sino que siempre esperan algo a cambio pero ustedes no, estaban ahí para apoyarnos y ayudarnos a crecer. He aprendido gracias al proyecto a ser perseverante con las cosas, a estar unida con el grupo, a comunicarnos. Hay momentos que me sentía triste y me ayudó bastante. He aprendido a compartir, y confiar en otras personas y a tener seguridad en mí.”
Por mi carrera y la gestión de mi propio emprendimiento empresarial, vinculada a los Recursos Humanos, descubrí que había una cantidad enorme de personas de escasos recursos y que muy difícilmente podría acceder a las posiciones que el mercado laboral ofrecía, una realidad que me dejaba un sabor amargo, sin embargo solo me quedaba en el análisis y el diagnostico. Fue así que nació en mi el deseo de contribuir con mi propio esfuerzo a revertir esa situación, a poner en acción una obra que llegué a sensibilizar a otras personas que comulguen con mis ideas de Responsabilidad Social y por cosas del destino, conocí a Ronald Granthon y otros amigos con similares anhelos, materializando lo que hoy es la Asociación Civil “Yo soy Perú”. Me da mucha satisfacción que los programas de Capacitación para Emprendimiento Empresarial Juvenil se haya consolidado y que haya una participación de voluntarios muy talentosos que con su aporte generoso y liderazgo hagan de “Yo Soy Perú” una realidad capaz de multiplicarse y genere oportunidades para mucha gente que lo necesite.
Recuerdo haber terminado la Universidad con mucho esfuerzo por los problemas económicos que tuve y pensar en cómo con mi ejemplo podría ayudar a otras personas. Así que desde el 2004 me empecé a involucrar en diversos proyectos de voluntariado y la experiencia aprendida fue mucho mayor que lo que pensé yo iba a enseñar. Con el tiempo fui aprendiendo más y más, descubriendo diferentes realidades sociales, y conociendo muchas personas valiosísimas que por cosas de la vida no tienen las mismas oportunidades o que tienen mayores obstáculos pero con una calidad humana impresionante. Estas personas nos inspiraron muchísimo y nos juntamos con muchos otros “locos” que como yo querían cambiar el mundo y generar mejores oportunidades para muchas personas. Y a fines del 2011 logramos crear una organización que llamamos “Yo Soy Perú” por el sentimiento que nosotros somos responsable del país que formamos. Y en lugar de estar en una situación expectante o crítica de los políticos, empresarios u otras personas, poder convertirnos nosotros en responsables y constructores de una mejor sociedad. Los invitamos a unirse a este sueño, a este equipo humano de “locos” porque juntos unidos y con más manos y corazones podremos hacer mucho más por construir una sociedad más solidaria y con mayores oportunidades para todos.